Alimentar a los niños Cuando Están Enfermos

A pesar de todos sus esfuerzos para mantenerse saludable, su hijo se ha contagiado del virus. ¿Sabía que los niños, en promedio, tienen entre ocho y 10 resfriados al año? Eso es generalmente hasta el jardín de infantes cuando han acumulado su inmunidad. Aunque no hay curas, hay algunas cosas que puede hacer para mantener a los pequeños cómodos y bien nutridos mientras luchan contra el virus.

Los niños deben descansar mucho y beber suficiente líquido. Pero, ¿cuáles son sus mejores apuestas para alimentarlos cuando están ligeramente enfermos con un poco de estornudos, tos y secreción nasal?

Los jugos de frutas diluidos, el agua, la sopa y el caldo son excelentes formas de reponer líquidos. Si su hijo tiene fiebre, vómitos o diarrea, siga las recomendaciones de su pediatra para reemplazar los líquidos. Los niños mayores pueden beneficiarse de los tés de hierbas con miel y limón.

Déles un poco de fruta

Puede que no haya evidencia sólida que sugiera que la vitamina C curará un resfriado, pero sus propiedades antioxidantes no pueden hacer daño. Las buenas fuentes de vitamina C incluyen limones, limas, naranjas, toronjas y bayas.

Ofrézcale a su hijo una variedad de frutas blandas; no solo están llenas de vitaminas y minerales para apoyar la buena salud y la inmunidad, sino que contienen una buena cantidad de agua para ayudar a satisfacer las necesidades de líquidos de su hijo. Las frutas en rodajas congeladas son convenientes y fáciles de descongelar, y no se echan a perder tan rápido como la fruta fresca. Aquí hay un par de maneras de servirlos:

  • Las frutas ligeramente descongeladas, como los arándanos o las fresas, ofrecen una sensación refrescante en la garganta. Otra opción es hacer o comprar barritas de frutas congeladas (busque aquellas con poco o ningún azúcar agregado.)
  • Mezcle trozos de fruta congelada en un batido con leche descremada o descremada o bebida de soja fortificada.

Deleite con Sus Favoritos

Pero no exagere. Un niño enfermo puede tener poco apetito, así que sírvale mini comidas basadas en sus tipos de alimentos favoritos. Las comidas pequeñas frecuentes son más fáciles de digerir y ayudarán a satisfacer sus necesidades energéticas. Manténgase alejado de los alimentos ricos, fritos y grasientos y apóyese en almidones simples como el arroz y los fideos, ya que son fáciles para el estómago. Prueba los plátanos, el arroz, el puré de manzana o las tostadas si están un poco mareados. Si usted puede conseguir en algunas verduras-ir a por ello, pero centrarse más en conseguir que se nutran!

Pruebe la sopa de pollo

Pruebe a hacer su propio pollo asado de anoche o compre caldo bajo en sodio. La sopa es cálida, calmante y un remedio aceptado. También ayudará a satisfacer las necesidades de líquidos de su hijo. Para una sopa más abundante, agregue un poco de arroz o fideos y verduras picadas y cocidas. Un par de cucharadas de harina de avena también se pueden usar para espesar las sopas mientras se calientan.