Amilasa

Especie: Perro (menos útil en otras especies)

Espécimen: Plasma o suero (suero preferido)

Envase: Heparina o tubo de tapa roja

Protocolo de recolección: Muestra en ayunas preferida

Requisitos especiales de manipulación/envío: Estándar

Información general sobre la enfermedad: Enfermedad pancreática o renal

Información general sobre cuándo está indicado este examen:

La amilasa es una enzima citoplasmática que cataliza la hidrólisis de almidones complejos. Los humanos y los cerdos tienen alfa amilasa salival, pero no perros, gatos, caballos o ganado. En perros sanos, la amilasa sérica puede provenir de tejidos pancreáticos y no pancreáticos, con hasta un 70% de origen intestinal, pero el intestino no se considera una fuente significativa de aumento de los niveles séricos. Puede haber cierta actividad de la amilasa en el hígado y la inactivación hepática de la amilasa es importante en perros, pero la enfermedad hepática generalmente no se asocia con un aumento de la amilasa sérica. Los riñones son una vía de excreción o inactivación, pero los mecanismos no se conocen completamente. La lesión de las células acinares pancreáticas (más comúnmente por pancreatitis) puede aumentar la amilasa sérica, y alrededor del 60% de los perros con insuficiencia renal también tienen niveles elevados. También se han notificado aumentos en la enfermedad gastrointestinal, la enfermedad hepática y algunas neoplasias (linfoma, hemangiosarcoma). El aumento de la amilasa sérica no es específico (ni sensible) para la enfermedad pancreática. Los aumentos > 3 veces el límite de referencia superior tienen más probabilidades de estar relacionados con lesiones pancreáticas que con otras causas, pero se producen excepciones (en ambos sentidos). La semivida en perros es de aproximadamente 5 horas. En pancreatitis canina experimental, la amilasa alcanza su punto máximo en 12-48 horas y persiste durante 8-14 días. Diferencias de especie: En gatos con pancreatitis, la amilasa puede no aumentar y puede disminuir. Los aumentos en caballos con lesión pancreática son leves o ausentes, pero son relativamente comunes en enteritis equina (>50% de los casos de enteritis proximal). Cuando la amilasa sérica no aumenta sustancialmente en perros con sospecha de pancreatitis, puede ser útil comparar la actividad de la amilasa sérica con la del líquido peritoneal. Esto también puede aplicarse a otras especies (gato, caballo), aunque la perforación del tracto gastrointestinal superior (duodenal) también podría aumentar la concentración de amilasa en el líquido peritoneal.

Diferencias principales:

  • Aumento: Lesión pancreática, trastornos renales, pre-renales y post-renales/azotemias, enfermedad gastrointestinal, enfermedad hepática, neoplasia pancreática, otras neoplasias. Disminución
  • : No suele ser clínicamente significativa, pero se ha observado en algunos perros con derivación portosistémica.

Comparación con otras pruebas relacionadas: La amilasa parece ser menos sensible y menos específica para la actividad pancreática que la lipasa (excepto en perros que reciben tratamiento con corticosteroides).