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Según el artículo, el primer panda marrón y blanco registrado, una hembra llamada Dan-Dan, fue descubierto en 1985. Fue llevada en cautiverio, apareada con un animal blanco y negro y dio a luz a un macho blanco y negro normal. Unos años más tarde, otro panda marrón y blanco fue visto en la naturaleza, junto con su madre blanca y negra. «Estas observaciones anecdóticas sugieren fuertemente la presencia de un gen o genes recesivos», dice Tiejun Wang, ecologista espacial del Departamento de Recursos Naturales de la Universidad de Twente en Enschede, Países Bajos, ha trabajado en el campo del Foping durante dos décadas.

Sheng-guo Fang, investigador de la Universidad de Zhejiang en Hangzhou, China, ha estudiado la morfología y la genética de los pandas Qinling y señala que el rasgo genético recesivo es digno de investigación, pero advierte que podría haber otros factores en juego.

Fang y sus colegas han descubierto que, si bien la mayoría de los pandas de Qinling parecen ser animales normales en blanco y negro, muchos de los pandas de la región tienen toques de color marrón en el pelaje del pecho. Para los investigadores, esto sugiere que podría haber un factor ambiental en el área de Qinling, como el clima o un químico ambiental en particular, que afecta a uno o más genes de pigmentación. Fang señala que las Montañas Qinling «han formado subespecies marrones de otros mamíferos, como el takin dorado». La investigación genética de la población de panda Qinling también indicó que hay mucha diversidad en la población, lo que alivia las preocupaciones de la endogamia.