Cómo cocinar espárragos

Los espárragos son un ingrediente básico en nuestra alimentación y le da cierta elegancia a una gran variedad de platos. Es muy frecuente encontrarlo como guarnición de platos de carne o pescados.

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Unos espárragos y unos tomates Cherry salteados como guarnició

El espárrago es difícil de cultivar, se encuentra en temporada durante unos pocos meses, entre abril y junio, aunque afortunadamente en algunas zonas del mundo, debido a su climatología, pueden ser cultivados a lo largo de todo el año y se exportan a otros países fuera de temporada de esta hortaliza.

El espárrago viene en varios tamaños, con un diámetro que varía desde más delgado que una pajita hasta más gordo que el pulgar.

Los espárragos finos y tiernos son los mejores para saltear, cocer al vapor o frotar ligeramente con aceite de oliva y asar a la parrilla. Los espárragos más gruesos están más indicados para cocerse al vapor o hervirse para que estén tiernos.

Algunas personas prefieren los tallos más finos por su delicadeza y ternura y otras prefieren los espárragos gruesos por su sabor más robusto y su textura carnosa.

En qué debéis fijaros cuando compráis espárragos

Cuando vayáis a comprar espárragos seleccionad aquellos que tengan tallos firmes y rectos y que su grosor sea uniforme para garantizar una cocción similar. El grosor del tallo no es un indicador de calidad o sabor. El espárrago grueso es más maduro que la variedad delgada pero lo más importante es escoger aquéllos de color verde brillante, o morado o blanco según la variedad, con tallos firmes y no flojos. Aseguraos de que las puntas estén cerradas y compactas. ¡Oledlos! unos espárragos que no sean frescos probablemente olerán mal.

Guardadlos envueltos en papel de cocina húmedo en una bolsa de plástico y no tardéis más de 1-2 días en utilizarlos. El espárrago es un tipo de verdura que no se almacena bien. Para garantizaros el sabor más fresco, intentad comprar y comer espárragos el mismo día.

Cómo cocinar los espárragos

Al cocinar los espárragos, desechad los tallos muy gruesos, resistentes y leñosos. Cortad el espárrago a mano y la parte que oponga resistencia a ser cortado desechadla. De forma natural se romperán en el punto correcto.

El espárrago necesita muy poco tiempo de cocción y cuanto menos tiempo se cocine, mejor conservará los nutrientes. Por lo general, se blanquean (escaldan) hirviéndolos en agua salada durante 2-3 minutos e inmediatamente se enfrían en agua helada. Esta técnica ayuda a preservar el sabor, la textura crujiente y su bonito color verde. El blanqueo se puede utilizar como técnica inicial de cocina o como un método de cocinar los vegetales inmediatamente antes de utilizar otros métodos como saltear o sofreír.

Si los vais a preparar a la parrilla o en el horno, untadlos con aceite de oliva antes, con la ayuda de un pincel, para que los espárragos no se sequen.

Para saber si los espárragos están hechos, probad las puntas con un cuchillo afilado: queremos puntas tiernas con tallos al dente.

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Salteado de verduras con espárragos