¿Cómo Puede Ayudar la Terapia Física A Tratar la Artritis?
El dolor y la rigidez de la artritis pueden ser miserables para aquellos que la padecen y actualmente no hay cura para ella. Afortunadamente, la falta de una cura no significa que no haya una solución para los que sufren de artritis. Puede haber hasta 100 razones diferentes por las que aparecen los síntomas de la artritis, por lo que el tratamiento adecuado debe comenzar con un diagnóstico adecuado. Un médico a menudo recetará medicamentos para los síntomas de la artritis que solo ofrecen alivio a corto plazo. Para el alivio a largo plazo, los pacientes están empezando a depender cada vez más de la fisioterapia.
Los Tipos de Artritis
la Osteoartritis es el tipo más común de artritis. Se caracteriza por la descomposición del cartílago alrededor de las articulaciones. Esto puede deberse a un uso excesivo, a una mecánica deficiente durante la actividad o a una lesión. Los rollos primarios de cartílago son para lubricar las articulaciones y distribuir las fuerzas. Sin suficiente cartílago para llevar a cabo estas funciones, los huesos se frotan creando dolor. En casos graves, los fragmentos óseos pueden desprenderse y se pueden desarrollar espolones óseos que contribuyen a un dolor aún mayor. Las áreas más comunes de osteoartritis son las manos, las caderas, las rodillas y la columna vertebral. Las personas que sufren de osteoartritis a menudo notan una disminución de la flexibilidad, una incómoda sensación de rechinamiento de los huesos, rigidez inusual y sensibilidad.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune (es decir, el cuerpo se ataca a sí mismo) en la que los revestimientos de la articulación (membrana sinovial) se inflaman. Esta inflamación no solo es dolorosa, sino que puede provocar deformidades en las articulaciones e incluso pérdida ósea. Las características comunes de la artritis reumatoide son hinchazón, sensibilidad, rigidez y calor en las articulaciones. El dolor a menudo empeora después del reposo. Por lo general, afecta las manos, las muñecas y los pies. Si no se trata, puede progresar a otras áreas del cuerpo, incluidas las caderas, las rodillas y el área de los hombros. Los síntomas más comunes de la artritis reumatoide son agotamiento crónico, fiebre continua, disminución del apetito y pérdida de peso. El dolor a menudo es esporádico y se presenta en brotes. Si bien el tratamiento primario es la intervención farmacológica, la fisioterapia puede ayudar.
¿Qué hace un Fisioterapeuta?
Ejercicio: Un programa de ejercicio terapéutico personalizado puede ayudar con la fuerza y la movilidad. Las investigaciones muestran repetidamente mejoras en el dolor y la función a corto y largo plazo con ejercicios específicos de alta intensidad. La actividad de soporte de peso y el fortalecimiento pueden mejorar la lubricación de las articulaciones, lo que resulta en una reducción del dolor. Su fisioterapeuta diseñará un programa que aborda todas las áreas del cuerpo que afectan su dolor. Si sufres de dolor de rodilla, un plan de ejercicios abordará las deficiencias en el tobillo, la cadera y la parte baja de la espalda, que contribuyen a la mecánica y el control adecuados de la rodilla. El ejercicio también se enfoca en la mecánica y el control adecuados durante los movimientos funcionales, como ponerse en cuclillas, levantar y transportar objetos con un dolor o dificultad mínimos o nulos
Terapia manual: Los fisioterapeutas de PT Solutions se entrenan en varias técnicas de terapia manual que se utilizan para disminuir el dolor y aumentar la movilidad. La investigación afirma que la movilización de las articulaciones y los tejidos blandos es beneficiosa para los pacientes que sufren de artritis.
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