Cirugía para el cáncer de timo
Siempre que sea posible, la cirugía se usa para tratar los cánceres de timo. Si tiene cáncer de timo, una de las primeras cosas que hará su médico es tratar de averiguar si el cáncer es completamente resecable (removible) con cirugía. Para ello se utilizan pruebas de diagnóstico por imágenes.
La cirugía más común para los tumores del timo es la extirpación completa de la glándula del timo (incluso cualquier tumor). Esto se llama timectomía. En la mayoría de los casos, la cirugía se realiza a través de una esternotomía mediana. Se trata de una incisión (corte) en la mitad del pecho que divide el esternón (esternón) y permite extirpar todo el timo y el tumor.
El cirujano también intentará extirpar cualquier área del tumor diseminada fuera del timo. Por lo tanto, si el tumor ha crecido en estructuras cercanas, es posible que el cirujano también necesite extirpar partes de esas estructuras. Esto podría significar extirpar partes de la pleura (tejido que recubre el pulmón), el pericardio (el saco que contiene el corazón), los nervios, la vena cava superior (una vena grande que conduce al corazón) o el pulmón.
Algunos médicos pueden sugerir cirugía incluso si el tumor no se puede extirpar por completo, como es el caso de muchos timomas en estadio III y de la mayoría de los timomas en estadio IV. En estos casos, es posible que el médico extraiga la mayor cantidad posible de tumor (lo que se denomina citorreducción) y luego recomiende un tratamiento adicional con radioterapia o quimioterapia. Pero no todos los médicos están de acuerdo en que la cirugía para extirpar parte y no todo el cáncer puede ayudar a las personas a vivir más tiempo. En algunos casos, se puede administrar quimioterapia antes de la cirugía para tratar de reducir el tamaño del tumor para que se pueda extirpar más fácil y completamente.
Posibles efectos secundarios de la cirugía para el cáncer de timo
Las posibles complicaciones dependen de la extensión de la cirugía y de su salud de antemano. Los problemas graves pueden incluir sangrado excesivo, infecciones de heridas y neumonía.
Deberá permanecer en el hospital durante varios días después de la cirugía. Debido a que el cirujano generalmente tendrá que abrir el pecho para la operación, la incisión dolerá durante algún tiempo después de la cirugía. Su actividad estará limitada por al menos un mes o dos.
Algunas personas pueden necesitar extirpar parte o la totalidad de un pulmón. Si sus pulmones están en buenas condiciones (aparte de la presencia del cáncer), por lo general, puede volver a sus actividades normales después de que se le haya extirpado un lóbulo o incluso un pulmón entero. Si ya tiene problemas pulmonares como enfisema o bronquitis crónica (que son comunes entre los fumadores empedernidos), puede tener dificultad para respirar con las actividades después de la cirugía.
Para obtener más información general sobre la cirugía, consulte Cirugía para el cáncer.