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¿Cuál es el problema?

¿Puede la administración de antibióticos a mujeres embarazadas que tienen una infección urinaria pero no tienen síntomas mejorar los resultados para las mujeres y sus bebés?

¿Por qué es importante?

Una infección bacteriana de la orina sin ninguno de los síntomas típicos que están asociados con una infección urinaria (bacteriuria asintomática) ocurre en un número (2% a 15%) de embarazos. Debido a los cambios que ocurren en su cuerpo, las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar una infección renal (pielonefritis) si tienen una infección urinaria. La infección también puede contribuir a un bebé que nace prematuro (antes de las 37 semanas), o con un peso bajo al nacer (pesa menos de 2500 g (5,5 libras)).

¿Qué evidencia encontramos?

Se encontraron 15 estudios controlados aleatorios en los que participaron más de 2000 mujeres embarazadas con infecciones urinarias, pero sin síntomas. Los antibióticos pueden ser eficaces para reducir la incidencia de infección renal en la madre (12 estudios, 2017 mujeres) y eliminar la infección de la orina (cuatro estudios, 596 mujeres). También pueden reducir la incidencia de partos prematuros (tres estudios, 327 mujeres) y de bebés con bajo peso al nacer (seis estudios, 1.437 bebés). Ninguno de los estudios evaluó adecuadamente los efectos adversos del tratamiento antibiótico para la madre o su bebé, y a menudo la forma en que se realizó el estudio no estaba bien descrita.

Evaluamos los tres resultados principales con el enfoque GRADE y encontramos pruebas de baja certeza de que el tratamiento con antibióticos puede prevenir la pielonefritis, el parto prematuro y el peso al nacer inferior a 2500 g.

¿Qué significa esto?

El tratamiento con antibióticos puede reducir el riesgo de infecciones renales en mujeres embarazadas que tienen una infección de orina pero no muestran síntomas de infección. Los antibióticos también pueden reducir la probabilidad de que un bebé nazca demasiado pronto o tenga un peso bajo al nacer. Sin embargo, debido a la poca certeza de las pruebas, es difícil sacar conclusiones; se necesita más investigación.