Cuidado de Plantas de Lapageria – Cómo Cultivar una Vid Chilena de Bellflowers

Las plantas de Lapageria rosea, también llamadas con frecuencia bellflowers chilenas, son nativas de las regiones costeras de Chile. Es la flor nacional de Chile y lleva el nombre de la Emperatriz Josephine Lapagerie, esposa de Napoleón Bonaparte. Sin embargo, no se puede cultivar en cualquier lugar, y necesita un cuidado especial para florecer. Siga leyendo para obtener más información sobre el cuidado de las plantas de Lapageria y la información de bellflower chileno.

Cuidado de plantas de Lapageria

Las plantas de Lapageria rosea son enredaderas largas y extendidas que pueden crecer hasta 4,6 m (15 pies) de longitud y extenderse igual de ancho. Las hojas tienen una sensación gruesa y coriácea que comparten las flores, que miden de 3 a 4 pulgadas (7,6 a 10 cm).) campanas largas colgantes que aparecen como rojas en la naturaleza, pero vienen en una gama de colores en cultivo.

La vid de bellflower chilena es siempreverde, pero resistente solo en las zonas USDA 9a a 11. Puede soportar algunas heladas, pero el frío prolongado lo matará. Si vives en un área más fría, puedes cultivar tu vid de campanilla chilena en un recipiente. Las plantas crecen muy bien en macetas bien drenadas y bien regadas.

Cómo cultivar una vid de Campanilla chilena

Las plantas de Lapageria rosea son nativas de las regiones costeras de Chile y, como tales, crecen mejor en climas cálidos y húmedos similares. La aproximación más cercana a esto en los Estados Unidos es el área de la Bahía de San Francisco en California, donde el cultivo de campanillas chilenas es común.

Donde quiera que la cultive, el cuidado de las plantas de Lapageria requiere un poco de trabajo. La planta prefiere un suelo que drene bien pero que nunca se seque, lo que significa que es posible que tenga que regarlo todos los días.

La planta crece mejor en sombra total o parcial, lo que es una gran adición a los jardines de sombra.

La planta debe florecer entre julio y diciembre. Las flores pueden atraer colibríes y, si se polinizan, producirán una fruta dulce y amarilla que es segura para comer, aunque llena de semillas.