Definición.de

Para poder establecer el origen etimológico del término gratitud que ahora vamos a analizar en profundidad tenemos que marcharnos hasta el latín. Allí descubriremos que aquel procede del vocablo gratitudo que es fruto de la suma de dos partes claramente definidas: por un lado, la palabra gratus, que es sinónimo de «agradable y agradecido», y por otro, el sufijo –tudo que es equivalente a «cualidad».

Gratitud

Gratitud es el sentimiento que experimenta una persona al estimar un favor o beneficio que alguien le ha concedido. Al sentir gratitud, el sujeto desea corresponder el mencionado favor de alguna manera.

El sentimiento de gratitud está vinculado al agradecimiento, que es la acción y efecto de agradecer. Este verbo, justamente, significa sentir gratitud. Por lo tanto, el individuo que siente gratitud desea agradecer el beneficio recibido. Este agradecimiento puede expresarse de diversas formas, desde una simple manifestación verbal («Muchas gracias por ayudarme») o una nota escrita («Te escribo para agradecerte por el préstamo»), hasta un regalo material («Quisiera regalarte este libro en agradecimiento a todo lo que has hecho por mi padre»).

La gratitud o el agradecimiento es un sentimiento que suelen experimentar los creyentes hacia Dios. El acto de rezar u orar puede suponer un pedido o una súplica, pero, en muchas ocasiones, se transforma en una forma de expresar la gratitud. Hay quienes agradecen a Dios por su salud, por tener trabajo o por haber superado algún problema, por ejemplo.

La gratitud, desde el punto de la fe, se convierte en una cualidad fundamental en las diversas religiones existentes. Así, donde más se hace presente la misma es en el Cristianismo, en el Judaísmo y también en el Islamismo. En concreto, en esta última religión donde se habla de manera constante de la citada es en el Corán.

Precisamente en el libro sagrado musulmán queda claramente establecido que las personas deben estar y ser en todo momento agradecidos con Dios. Y es que, de esta manera, conseguirán, entre otras cosas, que el Ser Supremo les compense por ello con grandes placeres.

Entre las principales muestras de gratitud que todo seguidor de la religión islámica puede tener con su Dios se encuentra, por ejemplo, el llevar a cabo cinco oraciones al día con el objetivo de agradecerle la bondad que tiene y que manifiesta. Todo ello sin olvidar que durante el famoso periodo del mes del Ramadán (noveno mes del calendario musulmán) los fieles de esta fe realizan ayunos diarios con el claro objetivo de mostrar su gratitud a Dios y de estar en la mejor disposición para hacerlo.

En Norteamérica se celebra el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), una festividad consagrada a expresar la gratitud a Dios. El origen de este festejo se remonta a los primeros colonizadores protestantes ingleses que llegaron a Norteamérica, quienes decidieron agradecer la ayuda que le brindaron los pobladores autóctonos durante los primeros inviernos en el continente y hacerla extensiva en un agradecimiento a Dios.

La gratitud, en definitiva, puede expresarse mediante palabras, objetos o ritos. Se trata de un sentimiento de reconocimiento hacia el prójimo o hacia la divinidad.