Dinastía ayubí

Dinastía ayubí, dinastía musulmana sunita, fundada por Saladino (Ṣalāḥ al-Dīn), que gobernó a finales del siglo XII y principios del XIII sobre Egipto y lo que se convirtió en el Alto Iraq, la mayor parte de Siria y Yemen.

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Saladino

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El padre de Saladino, Ayyūb (en su totalidad Najm al-Dīn Ayyūb ibn Shādhī), por quien se nombra a la dinastía Ayyūbida, era miembro de una familia de soldados kurdos de fortuna que en el siglo XII tomaron servicio bajo los gobernantes turcos selyúcidas en Irak y Siria. Nombrado gobernador de Damasco, Ayyūb y su hermano Shīrkūh unieron a Siria en preparación para la guerra contra los Cruzados. Después de la muerte de su padre en 1173, Saladino desplazó a la dinastía shiiI Fāṭimid, movilizó aún más el entusiasmo musulmán para crear un frente unido contra las Cruzadas, e hizo de Egipto el estado musulmán más poderoso del mundo en ese momento. La solidaridad mantenida bajo Saladino desapareció justo antes de su muerte (1193): tras la distribución de sus territorios entre los vasallos que disfrutaban de una administración interna autónoma de sus provincias, el régimen ayubí se convirtió en una federación familiar descentralizada y semifeudal.

La tensión de las relaciones franco-ayubíes se relajó bajo los reinados de al-ʿĀdil y al-Kāmil, hermano y sobrino de Saladino, y en 1229 Jerusalén fue cedida a los cristianos. Aunque el fraccionalismo ayubí se había calmado, la muerte de al-Kāmil en 1238 revivió viejas disputas familiares, debilitando aún más a la dinastía. El declive ayubí en Egipto se completó con la llegada al poder de los mamelucos tras la batalla de Al-Manṣūrah (1250), pero la dinastía persistió en algunas zonas de Siria hasta 1260; en Ḥamāh, el gobierno Ayyūbid estaba en su lugar, al menos nominalmente, en la primera mitad del siglo XIV. Las dinastas ayyūbidas locales sobrevivieron con particular longevidad en Ḥiṣn Kayfā, donde, tras la invasión mongola en 1260, continuaron gobernando bajo Il Khanid y más tarde la soberanía turcomana hasta la conquista Ak Koyunlu a finales del siglo XV.

Los Ayubíes, celosos musulmanes sunitas que buscaban convertir a musulmanes chiíes y cristianos, introdujeron en Egipto y Jerusalén la madrasa, una academia de ciencias religiosas. Culturalmente una extensión y desarrollo de los abadíes, los ayubíes fueron grandes ingenieros militares, construyendo la ciudadela de El Cairo y las defensas de Alepo.

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