Erupción del Volcán Colima
22 de enero de 2011JPEG
El volcán Colima, el más activo de México, ha estado en erupción desde 1998. La erupción comenzó con varios meses de terremotos debajo del volcán, seguidos de explosiones y caídas de rocas en el domo de lava de la cumbre a medida que comenzó a crecer. El crecimiento de la cúpula fue acompañado meses más tarde por una serie de flujos de lava que descendieron en cascada por el flanco suroeste de la montaña, extendiéndose hasta 3.100 metros (10.000 pies) desde la cima. Desde entonces, el crecimiento de la cúpula ha continuado, con algunos períodos de lava que fluye activamente. A partir de marzo de 2010, la cúpula crecía alrededor de 2.000 metros cúbicos (70.000 pies cúbicos) al día, lo que llevó a frecuentes caídas de rocas pequeñas y columnas de ceniza ocasionales. En enero de 2011, los periódicos locales informaron que «columnas de polvo» se elevaban sobre Colima, probablemente lava pulverizada agitada por deslizamientos de tierra en la cúpula de la cumbre.
Esta imagen satelital en color natural fue adquirida el 22 de enero de 2010 por el Advanced Land Imager (ALI) en Earth Observing-1 (EO-1). La perspectiva de la imagen (recta hacia abajo) aplana la apariencia del pico, que en realidad es un estratovolcán clásico de lados empinados. Del mismo modo, la resolución relativamente baja de la imagen da a los flujos de lava un aspecto suave. En realidad son flujos de lava de bloques muy ásperos.
La imagen muestra evidencia de cuatro tipos de actividad volcánica: crecimiento de domos de lava, erupciones explosivas, colapso de flancos y flujos de lava. El domo de lava activo casi llena el cráter de la cumbre de Colima. La parte superior de la cúpula es más alta que el borde del cráter, y el material cae ocasionalmente por las laderas oeste y sur del volcán. Un penacho de color claro, probablemente el resultado de la caída de rocas en la cúpula, se extiende al este (derecha) de la cumbre. El cráter de la cumbre es el remanente de una erupción explosiva en 1913 que derribó 100 metros (300 pies) de la cima de la montaña.
Al norte de la cumbre de Colima se encuentra el borde de una caldera de 4 kilómetros (2 millas) de ancho, formada hace unos 4.300 años en un colapso masivo del flanco: similar a la erupción del Monte Santa Helena del 18 de mayo de 1980. El moderno volcán Colima se eleva cerca del centro de esta caldera. Flujos de lava recientes (en erupción desde 1961), cubren las laderas superiores del volcán. Los flujos de lava más antiguos (que entraron en erupción en la década de 1800 y antes) están cubiertos de vegetación verde.
Imagen del Observatorio Terrestre de la NASA por Jesse Allen y Robert Simmon, utilizando datos de ALI del equipo EO – 1. Leyenda de Robert Simmon.