¿Hay cura para la enfermedad de diabetes?
Antes de nada, es muy importante definir de qué tipo de diabetes estamos hablando. Las formas más frecuentes de diabetes mellitus son la diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
La DM1 precisa tratamiento con insulina desde el principio (desde el diagnóstico) y es la forma más frecuente en niños y adolescentes, aunque puede aparecer en edades más avanzadas. Como acabo de decir, su tratamiento se basa en la administración de insulina y, en el momento actual, no existe curación. Se han conseguido algunos buenos resultados mediante trasplante de páncreas (órgano entero) o de islotes pancreáticos (la parte productora de insulina), pero estos pacientes necesitan recibir tratamiento de por vida con fármacos para evitar el rechazo, que también tienen sus efectos secundarios y que además no aseguran la independencia de la insulina a largo plazo.
En pacientes con un diagnóstico reciente de DM1 (menos de 2-3 meses), y que aún mantienen una pequeña producción o reserva de insulina propia, se han probado fármacos con propiedades inmunomoduladoras, con algunos resultados en cuanto a una mayor duración de la citada reserva de insulina, pero sin conseguir curar la enfermedad. También se están analizando terapias celulares (células madre mesenquimales, células dentríticas, etc.) con la idea de revertir el ataque autoinmune contra el páncreas, pero aún sin resultados de curación. Así pues, en DM1 no existe aún curación, aunque se siguen investigando nuevas modalidades de tratamiento.
En cuanto a la DM2, habitual en pacientes adultos, con obesidad y sedentarismo y antecedentes familiares de DM2, podríamos hablar del enorme potencial que la cirugía bariátrica o metabólica puede tener en pacientes bien seleccionados. Este tipo de cirugía, que hasta hace no mucho se indicaba exclusivamente en pacientes con grados extremos de obesidad, ha empezado a indicarse en situaciones donde la obesidad no es tan extrema y existen enfermedades asociadas relacionadas con el exceso de peso, como es el caso de la DM2.
En pacientes con DM2 de corto tiempo de evolución, que mantienen reserva pancreática de insulina (medible por péptido C) y que no precisan aún de insulina para su control curación, la realización de un bypass gástrico por vía laparoscópica o de una gastrectomía en manga puede llevar a la «curación» de la DM2, entendida esta como el mantenimiento de niveles de glucosa dentro del rango normal (HbA1c < 6%) sin necesidad de tratamientos antidiabéticos adicionales.
Lo que todavía no es del todo conocido es la duración de la citada curación, puesto que no hay estudios con un seguimiento suficientemente largo en el tiempo para poder asegurar que será «para siempre». También es verdad que, en algunos pacientes (muy pocos), los cambios en el estilo de vida (alimentación, ejercicio) consiguen pérdidas de peso realmente espectaculares que se acompañan también de importantes mejorías en el control de la glucosa, pudiendo prescindir de los fármacos que previamente necesitaban para controlar la glucosa.