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Es común ver sangre en el papel higiénico, alrededor de las heces o en el inodoro después de una evacuación intestinal. Esto se conoce como sangrado rectal y puede ocurrir por muchas razones. La mayoría de las veces, el sangrado rectal no es un signo de una enfermedad grave, pero es importante ver a su médico.
¿Qué es el sangrado rectal?
El sangrado rectal significa sangrado del conducto de la espalda (ano) cuando va al baño y pasa las heces.
¿Cuándo debo ir al departamento de emergencias?
El sangrado rectal siempre debe ser examinado por un médico, ya que podría ser un signo de algo grave.
Busque atención médica urgente si el sangrado es muy abundante y tiene signos de shock como respiración rápida y superficial, mareos, náuseas o confusión. Acuda al departamento de emergencias más cercano lo antes posible o llame a triple zero (000) y pida una ambulancia.
Acuda al departamento de emergencias si tiene sangrado rectal abundante y también dolores de estómago fuertes.
ENCUENTRE UN SERVICIO DE SALUD: Nuestro Buscador de servicios puede ayudarlo a encontrar médicos, farmacias, hospitales y otros servicios de salud.
¿Cuáles son los síntomas del sangrado rectal?
El color de su sangre puede indicar de dónde proviene el sangrado en el sistema gastrointestinal. Por ejemplo, la sangre fresca y de color rojo brillante puede mostrar que el sangrado proviene de la parte inferior del intestino, más cerca del pasaje posterior, lo que puede ser un signo de hemorroides o fisuras.
El sangrado en el intestino grueso (colon) puede ser rojo fresco o rojo oscuro y mezclarse con las heces. Una de las causas pueden ser pólipos, que son crecimientos en la pared intestinal. Los pólipos suelen ser inofensivos, pero algunos tipos pueden convertirse en cáncer de intestino.
Las heces negras, como el alquitrán, y que tienen muy mal olor pueden sugerir un problema en la parte superior del sistema gastrointestinal — por ejemplo, en el estómago o el duodeno, como una úlcera sangrante.
REVISE SUS SÍNTOMAS: Use nuestro Comprobador de síntomas de problemas de sangre en heces y rectales y averigüe si necesita buscar ayuda médica.
¿Qué causa el sangrado rectal?
Hay muchas causas posibles para el sangrado rectal. Las causas comunes incluyen:
- heces duras
- hemorroides (también conocidas como pilas), que a menudo se asocian con estreñimiento
- fisura anal (un pequeño desgarro en la abertura del ano) o fístula (un pequeño canal que se desarrolla entre el ano y la piel)
Las causas menos comunes incluyen:
- pólipos de colon
- traumatismo rectal (por ejemplo, una lesión causada por accidente o agresión sexual)
- úlceras estomacales o duodenales
- infecciones intestinales
- gastroenteritis
- afecciones intestinales, como enfermedad diverticular o cáncer de intestino, enfermedad de Crohn enfermedad o colitis ulcerosa
- infecciones de transmisión sexual
¿Cómo se diagnostica el sangrado rectal?
Haga una cita para ver a su médico si tiene sangrado rectal que dura más de 1 o 2 días, o antes si el sangrado le preocupa.
La mayoría de las personas que tienen sangrado rectal no tienen cáncer u otra enfermedad grave, pero es importante que lo revisen.
Las pruebas de sangrado rectal dependen de su edad, síntomas e historial médico. Su médico hablará con usted y lo examinará, y es posible que desee mirar dentro de su recto e intestino. También es posible que necesite pruebas, que incluyen:
- Anoscopia: es cuando se inserta un instrumento pequeño en el ano para permitir que el médico tenga una visión más clara.
- Sigmoidoscopia: es un procedimiento para observar el interior de la parte inferior izquierda del colon (intestino grueso) con un telescopio flexible.
- Colonoscopia: se inserta un tubo flexible en el ano para ver el interior del intestino grueso (el colon).
Algunas de estas pruebas se realizan bajo sedación y anestesia. Pida más información a su médico.
¿Cómo se trata el sangrado rectal?
El tratamiento dependerá de la causa del sangrado rectal.
Para algunos problemas, el tratamiento podría ser hacer cambios en su estilo de vida o dieta.
Las hemorroides a menudo se asientan rápidamente después de unos días y no requieren ningún tratamiento especial. Si las hemorroides le causan dolor o molestias, pregunte a su médico o farmacéutico sobre cremas o ungüentos medicados que puedan aliviar sus síntomas.
Si sus hemorroides siguen reapareciendo, puede hablar con su médico sobre la posibilidad de un tratamiento quirúrgico.
El tratamiento para las fisuras anales puede incluir inyecciones de botox o cirugía.
¿Puedo controlar o prevenir el sangrado rectal?
Si tiene sangrado rectal, hay varias cosas que puede hacer para ayudar a controlar la afección.
Si tiene estreñimiento que causa hemorroides, puede ayudar a aliviarlo al::
- beber mucha agua, a menos que tenga una afección médica que signifique que esto no es posible
- comer alimentos ricos en fibra, como cereales de salvado, frutas, verduras y pan integral
- evitar los alimentos procesados, como pan blanco y queso
- mantenerse activo y móvil para reducir el riesgo de estreñimiento
- ir al baño cuando tenga ganas
Si su médico ha confirmado que tiene una fisura anal, puede aliviar la molestia al:
- limpiar con mucho cuidado el área anal después de ir al baño y usar papel higiénico suave y húmedo o toallitas para bebés, en lugar de papel higiénico seco
- dar palmaditas en el área alrededor de la parte inferior en lugar de frotarla
- bañarse con agua tibia varias veces al día
- consultar a su farmacéutico para que le coma una dieta saludable con mucha fibra y beba muchos líquidos para mantener sus heces lo más suaves y bien formadas posible
- trate de no colarse al defecar
No aplique cremas y lociones al área que no fue recetada por su médico o farmacéutico porque esto puede causar más trauma.
Sospecha de daño deliberado
Si hay alguna sospecha de que el sangrado rectal no es el resultado de una afección anal, sino que se debe a una lesión infligida a propósito, debe buscar ayuda de un profesional de la salud lo antes posible. Esto podría ser de una enfermera o un médico en el departamento de emergencias de un hospital, o de un consultorio médico, o de un visitador de salud o de una enfermera escolar.