Hipóstasis (filosofía y religión)
El término hipóstasis tiene un significado particular en la teología cristiana, particularmente en la Triadología Cristiana (estudio de la Santísima Trinidad), y también en la Cristología (estudio de Cristo).
Hipóstasis en la Triadología Cristianaeditar
En la Triadología Cristiana (estudio de la Santísima Trinidad) tres conceptos teológicos específicos han surgido a lo largo de la historia, en referencia al número y las relaciones mutuas de las hipóstasis divinas:
- el concepto monohipostático (o miahipostático) aboga por que Dios tiene solo una hipóstasis;
- el concepto diohipostático aboga por que Dios tiene dos hipóstasis (Padre e Hijo);
- el concepto trihipostático aboga por que Dios tiene tres hipóstasis (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Hipóstasis en cristologíaeditar
Dentro de la cristología, dos conceptos teológicos específicos han surgido a lo largo de la historia, en referencia a la Hipóstasis de Cristo:
- el concepto monohipostático (en Cristología) aboga por que Cristo tiene solo una hipóstasis;
- el concepto diohipostático (en Cristología) aboga por que Cristo tiene dos hipóstasis (divina y humana).
Historia de usoeditar
En los primeros escritos cristianos, la hipóstasis se usaba para denotar «ser» o «realidad sustantiva» y no siempre se distinguía en significado de términos como ousia (‘esencia’), substancia (‘sustancia’) o qnoma (término específico en el cristianismo siríaco). Fue utilizado de esta manera por Tatiano y Orígenes, y también en los anatemas anexos al Credo Niceno del año 325.
Fue principalmente bajo la influencia de los Padres de Capadocia que la terminología se clarificó y estandarizó de modo que la fórmula «tres hipóstasis en una ousia» llegó a ser aceptada como un epítome de la doctrina ortodoxa de la Trinidad. Específicamente, Basilio de Cesarea argumenta que los dos términos no son sinónimos y que, por lo tanto, no deben usarse indiscriminadamente para referirse a la divinidad. Escribe:
La distinción entre ousia e hipóstasis es la misma que entre lo general y lo particular; como, por ejemplo, entre el animal y el hombre en particular. Por lo tanto, en el caso de la Deidad, confesamos una esencia o sustancia para no dar una definición variante de la existencia, sino que confesamos una hipóstasis particular, a fin de que nuestra concepción de Padre, Hijo y Espíritu Santo pueda ser clara y sin confusión.
Este consenso, sin embargo, no se logró sin cierta confusión al principio en las mentes de los teólogos occidentales, ya que en Occidente el vocabulario era diferente. Muchos de habla latina teólogos entendido hipo-stasis como «sub-stantia» (sustancia); así, cuando se habla de tres «hipóstasis» en la deidad, pueden sospechar tres «sustancias» o triteísmo. Sin embargo, a partir de mediados del siglo V, marcado por el Concilio de Calcedonia, la palabra llegó a ser contrastada con ousia y solía significar «realidad individual», especialmente en los contextos trinitario y cristológico. El concepto cristiano de la Trinidad a menudo se describe como un solo dios que existe en tres hipóstasis/personas/personas distintas.