Lesión traumática penetrante en el cuello

La lesión traumática penetrante en el cuello puede ser una lesión potencialmente devastadora debido a la alta densidad de estructuras anatómicas cruciales dentro del cuello.

Epidemiología

Los varones jóvenes están altamente representados en pacientes con una lesión traumática en el cuello. En un estudio, se identificó una relación de 11: 1 entre hombres y mujeres en pacientes con lesión penetrante en el cuello 3.

Patología

Clasificación

El cuello se ha dividido tradicionalmente en tres zonas anatómicas al describir el trauma penetrante del cuello, lo que guía el manejo clínico 2:

  • zona 1: desde el nivel de las clavículas y la muesca esternal hasta el cartílago cricoide
    • las estructuras importantes incluyen el arco aórtico, las arterias carótidas comunes proximales, las arterias vertebrales, los vasos subclavios, los vasos innominados, los ápices pulmonares, el esófago, la tráquea, el plexo braquial y el conducto torácico
  • zona 2: desde el cartílago cricoide hasta el ángulo de la mandíbula
    • las estructuras importantes incluyen las arterias carótidas comunes, internas y externas, las venas yugulares internas y externas, la laringe, la hipofaringe y el esófago proximal
  • zona 3: desde el ángulo de la mandíbula hasta la base del cráneo
    • las estructuras importantes incluyen la arteria carótida interna, la arteria vertebral, la arteria carótida externa, las venas yugulares, el plexo venoso prevertebral y el tronco del nervio facial

Las lesiones ocurren principalmente (~80%) en la zona 2. ~10% de las lesiones involucran dos zonas 5.

Características radiográficas

La evaluación de las lesiones de cuello ha sido facilitada por el uso de angiografía por TC. Los tipos de lesiones incluyen lesión vascular, perforación esofágica, trauma laríngeo y lesión neurológica.

Tratamiento y pronóstico

El tratamiento de la lesión de cuello depende de la gravedad de la lesión y de las zonas del cuello afectadas. Anteriormente, se pensaba que las lesiones de la zona 2 que penetraban en el platisma requerían una exploración quirúrgica inmediata. Un estudio actual sugiere que un examen clínico exhaustivo puede prevenir la exploración quirúrgica innecesaria de lesiones en el cuello de la zona 2. Los criterios clínicos que indicarían la intervención quirúrgica/exploración incluyen:

  • hemorragia exanguinizante
  • hematoma expansivo
  • shock
  • compromiso de la vía aérea
  • hematoma subcutáneo masivo

Las lesiones de la Zona I y III se evalúan de manera más selectiva, particularmente por la dificultad en su accesibilidad quirúrgica 4.

Mientras que las técnicas endovasculares han visto un uso creciente en otras lesiones vasculares traumáticas, la reparación quirúrgica abierta se considera el estándar de oro para la mayoría de los traumatismos vasculares del cuello. Un estudio sugiere que los pacientes con lesiones de la carótida estable, íntima y de zona alta 3 y lesiones de las arterias vertebrales pueden ser reparados endovascularmente. De lo contrario, la exploración quirúrgica es la intervención de elección.

Ver también

  • lesión traumática contundente en el cuello