Los sorprendentes beneficios de la no Conformidad

  • Silvia Bellezza, Francesca Gino y Anat Keinan
  • Marzo 18, 2014

Una nueva investigación encuentra que, bajo ciertas circunstancias, se percibe que las personas que usan atuendos no convencionales tienen un estatus superior y una mayor competencia.

Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, captó la atención de los medios cuando se puso una sudadera con capucha cuando se reunió con inversores antes de la oferta pública inicial de su empresa. Si bien su aparición ante banqueros e inversores vestidos profesionalmente dejó a algunos observadores pensando que el estilo de vestimenta inconformista del joven empresario era una señal de falta de respeto, señaló confianza a los demás.

¿Cuándo y por qué la inconformidad en apariencia lleva a otros a hacer inferencias positivas en lugar de negativas sobre un individuo? Examinamos esta cuestión e identificamos las condiciones en las que los observadores atribuyen un mayor estatus y competencia a una persona cuya apariencia no se ajusta a la norma para un entorno particular. Nuestros estudios exploraron diversos entornos y poblaciones, desde ejecutivos de negocios hasta asistentes de tiendas en boutiques de alta gama en Milán, Italia. (Los resultados detallados de nuestra investigación se publicarán en un próximo artículo en el Journal of Consumer Research.)

Nuestros estudios encontraron que la inconformidad conduce a inferencias positivas de estatus y competencia cuando se asocia con deliberatividad e intencionalidad. En otras palabras, los observadores atribuyen un estatus y una competencia elevados a un individuo inconforme cuando creen que es consciente de una norma aceptada y establecida y es capaz de ajustarse a ella, pero en cambio deciden deliberadamente no hacerlo. En el caso de Zuckerberg, por ejemplo, muchos observadores vieron su decisión de usar una sudadera con capucha en su gira por los bancos más importantes de Wall Street como una elección deliberada.

En contraste, cuando los observadores perciben un comportamiento no conforme como no intencional, no resulta en percepciones mejoradas de estatus y competencia. Cuando un comportamiento inconformista parece estar dictado por la falta de medios, la falta de mejores alternativas o la falta de conciencia del código de vestimenta, no conducirá a inferencias positivas de los demás. Por lo tanto, para beneficiarse de la desviación de la norma, debemos asegurarnos de que otros perciban nuestras prácticas no conformes como elecciones deliberadas e intencionales. Desde un punto de vista psicológico, la desviación intencional de una norma puede proyectar un estado y una competencia elevados al señalar que uno tiene la autonomía para actuar de acuerdo con sus propias inclinaciones. Los individuos autónomos tienden a actuar de forma independiente y a comportarse de acuerdo con sus propias reglas.