Ojo errante

Un ojo errante es un tipo de afección ocular conocida como estrabismo o tropia, y puede ser causada por daño a la retina o a los músculos que controlan el ojo, accidente cerebrovascular o lesión cerebral, o un error refractivo no corregido, como la hipermetropía. Con un ojo errante, un ojo se desvía o vaga en una dirección diferente al mirar un objeto.

¿Qué causa un Ojo Errante?

Los ojos contienen músculos a los que están unidos, y estos músculos reciben señales del cerebro que dirigen el movimiento de los ojos. Normalmente, los ojos trabajan juntos para que se enfoquen en la misma dirección al mismo tiempo. Sin embargo, con un ojo errante, hay un control deficiente de los músculos oculares y un ojo se aleja del objeto en el que la persona está tratando de afinar, ya sea hacia arriba, hacia abajo, hacia adentro o hacia afuera. El ojo que gira puede hacerlo todo el tiempo, o puede hacerlo solo en ciertos momentos, como cuando la persona está fatigada, enferma o tiene los ojos sobrecargados como resultado de una lectura prolongada o de mirar fijamente a una computadora. Hay otros casos en los que los ojos pueden alternar el giro.

Debido a que los ojos están desalineados, el cerebro recibe una imagen diferente de cada ojo. Si bien el cerebro aprenderá a ignorar la imagen que obtiene del ojo errante, si no se trata, el ojo perezoso o la ambliopía pueden presentarse. Esto se caracteriza por una reducción permanente de la visión en el ojo viajero, y puede conducir a una percepción de profundidad deficiente.

Un ojo errante se puede clasificar por la dirección en que gira el ojo:

  • Hacia adentro (esotropía)
  • Hacia Afuera (exotropía)
  • Hacia abajo (hipotropía)
  • Hacia arriba (hipertropía)

También se puede clasificar de otras maneras:

  • Alternante (el ojo que gira se alterna de izquierda a derecha)
  • Unilateral (siempre involucra el mismo ojo)
  • Constante o intermitente (la regularidad con la que se produce)

Pruebas y tratamiento

Para determinar la clasificación y para desarrollar un plan de tratamiento para un ojo errante, un optometrista observará una serie de factores para comprender la causa de la afección, así como la forma en que se mueven y enfocan los ojos. Esto puede incluir:

  • Observar los antecedentes familiares del paciente
  • Revisar los antecedentes médicos del paciente
  • Observar las estructuras externas e internas del ojo torneado
  • Refracción: se coloca una cadena de lentes frente a los ojos del paciente y se agita un instrumento portátil con una fuente de luz. Esto se hace para medir cómo se enfocan los ojos y puede concluir la potencia del lente necesaria para corregir errores refractivos como miopía, astigmatismo y hipermetropía.
  • Agudeza visual: lectura de letras en gráficos de lectura a distancia o cerca para medir y estimar la cantidad de discapacidad visual
  • Pruebas de enfoque y alineación para determinar qué tan bien se mueven, enfocan y trabajan juntos sus ojos.

La información recopilada de estas evaluaciones ayudará a su optometrista a diseñar un plan de tratamiento, que podría consistir en terapia de la vista, anteojos, prisma o cirugía de los músculos oculares. Si se trata a tiempo, se puede corregir un ojo errante y restaurar la visión.