Pastiera
El moderno pastiera probablemente fue inventado en un Napolitano convento. Una monja desconocida quería que ese pastel, símbolo de la Resurrección, tuviera el perfume de las flores de los naranjos que crecían en los jardines del convento. Mezcló un puñado de trigo con el queso blanco ricotta, luego agregó algunos huevos, símbolo de la nueva vida, un poco de agua que tenía la fragancia de las flores de la primavera, cidro confitado y especias aromáticas asiáticas.
Sabemos con certeza que las monjas del antiguo convento de San Gregorio Armeno fueron consideradas genias en la compleja preparación de la Pastiera. Solían preparar una gran cantidad para las familias ricas durante el tiempo de Pascua.
Hay dos formas diferentes de preparar la pastiera: en la mayor, la ricota se mezcla con los huevos o con el grano; en la más nueva, se agrega crema pastelera espesa, haciendo que la pastiera sea más suave. Esta innovación fue introducida por Starace, un pastelero napolitano con una tienda en una esquina en Piazza Municipio (Plaza del ayuntamiento).
La pastiera debe cocinarse con algunos días de anticipación, a más tardar el Jueves Santo o el Viernes Santo, para permitir que las fragancias se mezclen adecuadamente y den como resultado ese sabor único. La Pastiera no solo se cocina, sino que también se vende y sirve en sartenes apropiadas llamadas «ruoti» porque es muy frágil, por lo que se desmoronaría fácilmente si se retira del «ruoto».