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Reporte de un caso

Un varón blanco sano de 36 años de edad presentó 1 semana de dolor abdominal e ictericia en el cuadrante superior derecho. El paciente informó que se encontraba en buen estado de salud hasta el inicio de los síntomas 2 semanas antes. Desde entonces, reportó fatiga, disminución del apetito y una pérdida de peso de 10 libras durante el año pasado. El paciente admitió haber bebido alcohol durante los últimos 15 años y bebió 10 cervezas 3 horas antes de la aparición de los síntomas. El paciente negó tomar remedios herbales, medicamentos o suplementos. Señaló que estaba bebiendo 3 bebidas energéticas Rockstar (Rockstar, Inc., Las Vegas, NV) por día durante el año pasado. En el examen físico, el paciente estaba alerta y coherente. Tenía ictericia, un único nevo de araña en la espalda y un abdomen benigno sin ascitis.

Se encontró que tenía pruebas hepáticas anormales con aspartato transaminasa (AST) 1.541 U/L, alanina transaminasa (ALT) 2.995 U/L, fosfatasa alcalina 231 U/L, bilirrubina total 16,1 µmol/L y cociente normalizado internacional (INR) 1,0. La tomografía computarizada (TC) mostró un hígado de apariencia normal y sin dilatación biliar. Posteriormente, los valores hepáticos aumentaron a AST 2.160 U/L, ALT 2.566 U/L y bilirrubina total 1,3 µmol / L (Tabla 1). La investigación de laboratorio fue negativa para VIH, virus del herpes simple, virus varicela zozter, Citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, serologías de hepatitis A, B, C y E, anticuerpo anti-LKM, antígeno hepático antisoluble, anticuerpo antinuclear, anticuerpo anti mitocondrial, anticuerpo anti-músculo liso, nivel de acetaminofén/salicilato, antitripsina alfa-1 y ceruloplasmina. La biopsia hepática mostró hepatitis activa grave, necrosis en puente e infiltrado linfocítico con eosinófilos, de acuerdo con un patrón de toxicidad a base de hierbas o medicamentos.

Una semana después, los laboratorios mostraron deterioro de la función hepática con INR 3,2, bilirrubina total 23,1 µmol / L y creatinina 1,3 mg / dL. El paciente comenzó a presentar signos de encefalopatía hepática, que fue tratada con lactulosa y rifaximina. Tuvo episodios de hipoglucemia que requirieron infusión intravenosa de dextrosa. Se le administró un ciclo corto de esteroides empíricamente para la hepatitis autoinmune seronegativa, pero se suspendió debido a la falta de respuesta terapéutica. Se sometió con éxito a un trasplante ortotópico de hígado. La evaluación histológica del hígado explantado mostró necrosis hepatocelular masiva y colapso del parénquima en el contexto de infiltrado linfocítico extenso con eosinófilos, neutrófilos y células plasmáticas. No se observó fibrosis en la tinción de tricrómico.