Pollo Con Salsa de Crema de Champán

Algunos alimentos (trufas, caviar, carne de res Kobe) simbolizan el lujo, y si hay una bebida que captura y personifica esa misma calidad, tendría que ser champán.

Así que la idea de hacer una salsa con champán evoca nociones de decadencia absoluta, como espolvorear copos de oro en un pastel de chocolate.

Esta receta requiere aproximadamente media taza de champán, por lo que también es una excelente manera de usar cualquier champán que le quede después de una celebración.

Pero no hay razón por la que no puedas llegar a tiempo.

Cuando cocine con vino, use lo mejor que pueda permitirse o al menos algo que disfrute bebiendo.

En este caso, recomendamos un champán de la variedad Brut, que tiene el menor dulzor.

Querrás usar filetes de pecho de 4 a 6 onzas cada uno, no esas enormes mitades de pecho de 12 onzas que venden en estos días. Si todo lo que puedes encontrar son los enormes, puedes filetearlos tú mismo poniéndolos planos en tu tabla de cortar y cortándolos por la mitad horizontalmente.

Pero si no te gusta el pollo escalfado, también puedes aplanar las pechugas, escurrirlas en harina sazonada y saltearlas. O incluso trozos de pollo con piel asada al horno en una sartén de hierro fundido. La acidez del champán, la salinidad del jamón y la cremosidad de la salsa complementarán el pollo maravillosamente sin importar qué.