Praxis Blog
Por Gillian A. Wilson, MA, y Martin M. Antony, PhD Department Departamento de Psicología, Universidad Ryerson
Los tratamientos cognitivo-conductuales a menudo se describen en manuales paso a paso. Proporcionan estrategias para tratar un trastorno psicológico o diagnóstico específico en lugar de abordar los problemas y síntomas específicos de una persona en particular.
Los tratamientos manuales pueden quedarse cortos, ya que tienden a adoptar un enfoque general del tratamiento en lugar de crear un enfoque específico adaptado a cada cliente.
Si bien los tratamientos manuales pueden ser útiles en ciertas circunstancias, por ejemplo, cuando las personas con un diagnóstico específico tienen síntomas y problemas muy superpuestos, hay circunstancias que requieren un enfoque más flexible e individualizado.
Aquí, nos centraremos en este método especializado conocido como formulación de casos.
¿Qué es la formulación de casos y cuándo es útil?
La formulación de un caso es una hipótesis sobre los mecanismos psicológicos que causan y mantienen los síntomas y problemas de un individuo(Kuyken et al., 2009; Personas, 2008).
Es un enfoque basado en principios que apunta a mecanismos basados en teorías psicológicas básicas, como la teoría cognitiva, el condicionamiento clásico y operante.
Según lo descrito por Persons (2008), una formulación de caso puede ser útil cuando:
- Un cliente tiene varios trastornos o problemas.
- No existe un manual de tratamiento para un trastorno o problema en particular.
- Un cliente tiene numerosos proveedores de tratamiento.
- Surgen problemas que no se abordan en una relación manual de no—adherencia o ruptura terapéutica.
Pasos en la formulación del caso
La formulación del caso debe desarrollarse en colaboración con el cliente para garantizar el compromiso y aumentar el compromiso con el tratamiento.
Para desarrollar una formulación de caso sólido, se recomiendan los siguientes pasos (Persons, 2008):
- Realice una evaluación exhaustiva para determinar la presencia de diagnósticos, síntomas y problemas específicos. Es importante crear una lista de todos los síntomas y problemas que presenta el cliente en varias áreas y dominios de la vida (es decir, ataques de pánico, preocupación excesiva, estado de ánimo bajo, rendimiento académico deficiente, dificultades en las relaciones).
- Desarrollar una formulación de caso inicial basada en hipótesis tentativas o «de trabajo» sobre:
- Factores que predispusieron al cliente a desarrollar los síntomas y problemas
- Factores que precipitaron el episodio más reciente
- Factores de mantenimiento
- Factores de protección
- Organice experimentos para probar la formulación del caso inicial. Los resultados de estas pruebas confirmarán o refutarán hipótesis sobre los factores que causan o mantienen los síntomas y problemas del cliente. Por ejemplo, un terapeuta puede usar un registro de pensamientos para probar si la dilación de un cliente proviene de creencias perfeccionistas, lo que puede revelar que la dilación o la dificultad para iniciar tareas se deben a pensamientos de desesperanza. La formulación del caso debe revisarse en función de los resultados.
- La formulación de casos debe seguir probándose y revisándose durante todo el tratamiento con el objetivo de identificar los mecanismos implicados en la aparición y el mantenimiento de los síntomas y problemas del cliente. Con el consentimiento continuo del cliente, se debe utilizar como guía para la planificación del tratamiento y la toma de decisiones clínicas.
Componentes de la Formulación de casos
Una formulación de casos debe proporcionar un resumen coherente y una explicación de los síntomas y problemas de un cliente. Debe incluir los siguientes componentes (Personas, 2008):
- Problemas: Síntomas psicológicos y características de un trastorno, y problemas relacionados en varias áreas de la vida: social, interpersonal, académica, ocupacional.
- Mecanismos: Factores psicológicos-cognitivos, conductuales – que causan o mantienen los problemas del cliente. Los mecanismos son los principales objetivos del tratamiento.
- Orígenes: Factores o procesos distales que conducen a los mecanismos y, por lo tanto, predisponen al cliente a desarrollar ciertos síntomas y problemas psicológicos.
- Precipitantes: Factores proximales que desencadenan o empeoran los síntomas y problemas del cliente. Los precipitantes pueden ser síntomas fisiológicos internos que desencadenan un ataque de pánico, o externos, un evento estresante de la vida que desencadena un episodio depresivo.
El siguiente es un ejemplo de formulación de un caso, basado en recomendaciones de Personas (2008). Ilustra cómo un enfoque de formulación de casos proporciona una descripción parsimoniosa de los mecanismos cognitivos y conductuales subyacentes a la miríada de síntomas y problemas de un cliente.
Cuando Rachel estaba en la escuela primaria, sus compañeros de clase se reían de ella durante las presentaciones de la clase y se burlaban de ella debido a su tartamudez (ORÍGENES).
Esto llevó a Rachel a desarrollar los esquemas principales «Soy socialmente torpe» y «La gente es demasiado crítica».»(COGNITIVE MECHANISMS).
Como adulta, se estaba preparando para una presentación en el trabajo (PRECIPITANT), y pensó para sí misma: «Voy a humillarme frente a mis colegas.»(MECANISMO COGNITIVO).
Esto lleva a sentimientos de ansiedad (PROBLEMA).
Como resultado, llamó enferma el día de su presentación (MECANISMO CONDUCTUAL) y pensó «Soy un fracaso» (MECANISMO COGNITIVO), lo que le llevó a sentimientos de tristeza y vergüenza (PROBLEMAS).
Se quedó en cama todo el día (PROBLEMA) para evitar estos sentimientos (MECANISMO DE COMPORTAMIENTO).
Ver también: Terapia de exposición para Trastornos relacionados con la ansiedad
La formulación de un caso es una herramienta invaluable para resaltar cómo se relacionan los problemas y síntomas de un cliente. Ayuda al terapeuta a identificar y dirigir con precisión los mecanismos psicológicos subyacentes con mayor eficiencia, lo que conduce a mejores resultados terapéuticos
¡Únase a nosotros para una Capacitación en su Área!
Lecturas recomendadas
Kuyken, W., Padesky, C. A., & Dudley, R. (2009). Conceptualización colaborativa de casos: Trabajar eficazmente con clientes en terapia cognitivo-conductual. Nueva York, NY: Guilford Press.
Personas, J. B. (2008). El enfoque de formulación de casos para la terapia cognitivo-conductual. Nueva York, NY: Guilford Press.