¿Quién'Teme a Virginia Woolf?

¿Quién le teme a Virginia Woolf? fue una sensación en su propio tiempo debido a los poderosos temas que tocaba. Al escribir una obra de teatro, con su tensión inherente entre los actores y el público, en lugar de una novela o un cuento, Edward Albee utiliza su género para ilustrar uno de estos temas. Plantea la idea de imágenes privadas y públicas en el matrimonio. Inherente a esta idea de caras públicas y privadas está el tema de la falsedad. Muchas parejas, parece decir Albee, proyectan imágenes falsas de sí mismas en situaciones públicas. De hecho, esa falsedad generalmente se prefiere a exponer al mundo todos los problemas e indiscreciones de uno.

Sin embargo, Albee también muestra que las personas no solo se inventan imágenes de sí mismas para sus amigos y vecinos, sino que también crean ilusiones para sus esposos y esposas. Ambas parejas en esta obra inventan fantasías sobre sus vidas juntas en un intento algo inconsciente de aliviar los dolores que han tenido que enfrentar en el camino. En el transcurso de la obra, ambos tipos de máscaras se arrancan, exponiendo a Martha, George, Nick y Honey a sí mismos y entre sí. Tal vez, sin embargo, esta exposición también los libera.

Una de las dificultades que Martha y George experimentan en su matrimonio es su aparente falta de éxito en su trabajo. Albee muestra el poder de este fracaso a través del cínico disgusto de George con el joven y ambicioso Nick. A través de George, Albee cuestiona la razón de este deseo de éxito, y demuestra cómo el deseo puede destruir la autoestima y la individualidad de uno.

De la relación entre Martha y George, parece que las mujeres pueden estar más atrapadas con la idea del éxito que los hombres. Martha está decepcionada por el fracaso profesional de George, tal vez más de lo que él está. Una de las razones de esta expectativa y esperanza para su esposo podría ser el hecho de que ella quiere vivir su experiencia. Las mujeres tenían carreras con mucha menos frecuencia en los años 1950 y 60 que en la actualidad, por lo que Martha podría haberse sentido limitada.

Parte del ideal de éxito familiar son los niños. Albee explora cómo los niños y los padres se afectan mutuamente. Ninguna de las parejas en esta obra tiene un hijo, un hecho que parece estar entre ambos grupos de padres. Para Martha y George, la falta de un hijo es otro fracaso. Para Honey y Nick, es otro terreno sobre el que no se están comunicando. Además, ambas parejas están profundamente influenciadas por el padre de la esposa; la obra transmite la idea de que ninguno de los personajes está listo para tener hijos, en parte porque todos viven como niños.