Regina v. Dudley & Stephens
14 Q. B. D. 273 (1884).
Una frase para llevar: Un tribunal inglés encontró culpables de asesinato a dos sobrevivientes de naufragio que habían matado a un compañero y se habían comido su carne para sobrevivir mientras esperaban el rescate, rechazando su defensa de necesidad de que era mejor sacrificar la vida de su compañero casi muerto en lugar de morir los tres.
Resumen: Thomas Dudley, Edwin Stephens, Richard Parker y Ned Brooks eran marineros que fueron arrojados en una tormenta en alta mar, a 1.600 millas del Cabo de Buena Esperanza. Pudieron sobrevivir durante 20 días en un bote sin suministro de agua ni comida, excepto dos latas de una libra de nabos y una tortuga que capturaron.
En el duodécimo día, terminaron de comer la tortuga y no tuvieron nada que comer durante los siguientes ocho días. El día 20, Dudley y Stephens sugirieron que se sacrificara a alguien para salvar al resto. Dudley propuso que se echaran suertes para determinar cuál de ellos sería sacrificado, pero Brooks se negó a dar su consentimiento. En última instancia, Dudley y Stephens decidieron que sería mejor matar a Parker de 17 años (el más joven de los tres), ya que era el único sin familia y ya estaba débil y enfermo por beber agua de mar.Dudley, con la ayuda de Stephens, mató a Parker. Dudley, Stephens y Brooks se comieron los restos de Parker durante los siguientes cuatro días. Cuatro días después de la muerte de Parker, los hombres fueron rescatados por un barco que pasaba.
El tribunal encontró a Dudley y Stephens culpables de asesinato. La corte rechazó su defensa de necesidad; que era mejor sacrificar la vida de su compañero casi muerto en lugar de morir los tres. Esa defensa fue descartada por ley.