Síndrome cushingoide neonatal resultante de ciclos seriados de betametasona prenatal

Antecedentes: Se ha demostrado que la terapia con esteroides prenatales induce una maduración pulmonar acelerada en fetos prematuros cuando el parto es inminente. Aunque esta forma de terapia se ha utilizado durante 20 años, pocos estudios o informes de casos han discutido las indicaciones o complicaciones de la repetición del tratamiento, especialmente cuando ya se han administrado más de dos ciclos de esteroides. Presentamos un caso de síndrome cushingoide neonatal con supresión del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal tras el tratamiento materno con siete ciclos de betametasona.

Caso: Una mujer blanca de 31 años, gravida 3, para 1, aborto espontáneo 1, presentó un único embarazo intrauterino a las 24 semanas de gestación, un saco amniótico abultado y fallo repetido del cerclaje. El tratamiento prenatal con betametasona se inició con 12,5 mg por vía intramuscular cada 12 horas durante dos dosis. Debido a la dilatación cervical, las membranas abultadas y las contracciones intermitentes, la expectativa de un parto prematuro inminente no disminuyó en los siguientes 42 días. A medida que el efecto de los esteroides prenatales disminuía después de 7 días, se administró un ciclo de terapia cada semana mientras persistiera la amenaza de parto prematuro. Se administraron siete ciclos de betametasona antes del parto a las 34,5 semanas de edad después de la concepción. El neonato masculino 2625-g apareció cushingoide en el examen físico, con niveles séricos basales de cortisol inferiores a 3,3 microgramos/dL.

Conclusión: Los hallazgos físicos de la investigación neonatal y de laboratorio tanto del bebé como de la madre sugirieron una supresión combinada del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Las características cushingoides del bebé demuestran una complicación no deseada y no notificada previamente de una terapia prenatal eficaz. La variante inusual en este caso fue que la indicación inicial de terapia con esteroides (riesgo de parto prematuro) persistió durante 8 semanas después de la primera dosis de betametasona. Se desconoce cuántos ciclos semanales de esteroides prenatales se pueden administrar antes de que se haga evidente una supresión suprarrenal fetal marcada. La relación riesgo-beneficio debe considerarse cuidadosamente antes de cada repetición del tratamiento.