Si tiene mareos, su quiropráctico puede ayudarlo
Cuando alguien experimenta mareos, también llamados vértigo, todo el mundo parece descontrolarse y el objeto sólido más cercano se convierte en un salvavidas.
El vértigo es una queja común, especialmente después de un trauma en la cabeza y el cuello. Puede provenir de problemas en el oído interno o de alteraciones en las vías del sistema nervioso. La experiencia puede afectar a todo el mundo, causando náuseas, vómitos y sudoración.
Si tiene problemas con el vértigo, su quiropráctico puede ayudarlo. En un informe reciente en Livestrong, se describen soluciones quiroprácticas.
La manipulación quiropráctica puede ayudar a resolver el vértigo: «Su quiropráctico utilizará manipulación dirigida a las articulaciones que no se mueven correctamente. En la parte superior del cuello, los patrones de movimiento defectuosos crean información errónea sobre la posición del cuerpo y el movimiento que va de las articulaciones al cerebro. Este tipo de vértigo, llamado vértigo cervicogénico, puede ser ayudado por la manipulación quiropráctica.»
Maniobras de posicionamiento: El oído interno alberga el verdadero centro de equilibrio del cuerpo, el sistema vestibulococlear. Este complejo sistema de tubos llenos de líquido forrados con sensores similares al pelo proporciona información al sistema nervioso central sobre la posición y el movimiento. En algunos individuos, los escombros pueden acumularse allí. Si estos residuos se asientan en áreas sensibles dentro de los tubos, puede provocar vértigo.
Si el vértigo del paciente parece provenir del oído interno, un quiropráctico puede usar la maniobra de Epley para reposicionar los desechos a una posición más inocua.
Su quiropráctico también tendrá ejercicios para ayudarlo. Los ejercicios como la técnica Brandt-Daroff hacen que la persona se siente en el borde de una cama y se desplace primero hacia un lado, hacia atrás en posición vertical y luego hacia el otro lado a intervalos de un minuto. El ejercicio de tai chi también puede ayudar, ya que los movimientos lentos y controlados proporcionan una forma segura de enfocarse en los movimientos y el equilibrio de su cuerpo.
Su quiropráctico discutirá su dieta y hábitos diarios para identificar otras razones para el vértigo. El tabaco, el alcohol, la cafeína y otras sustancias que estimulan o deprimen el sistema nervioso pueden convertirse en desencadenantes. Y las pastillas para dormir o los antihistamínicos sin receta médica pueden provocar mareos. Su quiropráctico también puede sugerir técnicas de meditación, relajación o respiración para recuperar el control.
Mientras sigue una dieta, nuevos hábitos diarios y técnicas de relajación, asegúrese de discutir los cambios con su médico para completar su cuadro de salud.