¿Soy Candidato para Cirugía Bariátrica?

La cirugía para perder peso no es para todos. Primero debe calificar para una cirugía bariátrica, como le explicará su médico. Es importante que entienda que su decisión de someterse a una cirugía para perder peso es una de las decisiones más importantes que tomará en su vida. Antes de hacer una cita para ver a un cirujano especializado en cirugía para perder peso, debe discutir sus opciones de pérdida de peso con su médico de atención primaria, quien probablemente le sugerirá que se reúna con uno de nuestros cirujanos para una discusión en profundidad sobre sus opciones.

Es posible que tus médicos quieran que participes en un régimen dietético formal y un programa de pérdida de peso supervisado por un médico, que consultes con un dietista o nutricionista registrado, o que consideres usar medicamentos para ayudarte a perder peso. Si estos enfoques han fracasado, la cirugía para bajar de peso puede ser una opción para usted.

Es importante considerar tanto los riesgos como los beneficios de la cirugía bariátrica. Si bien puede ser un procedimiento que salva vidas para muchos, hay riesgos y complicaciones potenciales de la cirugía para perder peso, como con cualquier procedimiento quirúrgico. Nos comunicaremos muy clara y cuidadosamente con usted antes, durante y después de su procedimiento sobre el procedimiento y sus beneficios y riesgos.

Requisitos del paciente

La cirugía bariátrica generalmente sigue los criterios para candidatos quirúrgicos bariátricos establecidos por los Institutos Nacionales de la Salud. Los criterios para la cirugía bariátrica que debe cumplir para ser calificado como candidato incluyen los siguientes:

• Edad: si bien la mayoría de los pacientes tienen entre 18 y 65 años, podemos tratar a adolescentes de 13 años o más si han alcanzado el crecimiento óseo completo, y a algunos pacientes mayores de 65 años si están autorizados médicamente para cirugía.
• Índice de masa corporal (IMC): Debe tener un índice de masa corporal mayor de 40 o mayor de 35 con uno o más problemas de salud relacionados con el peso, como diabetes, hipertensión (presión arterial alta), colesterol alto o apnea del sueño.
• Intentos anteriores de pérdida de peso sin éxito: no ha podido perder peso a través de métodos no quirúrgicos.
• Comprensión: tiene una comprensión clara de la cirugía y sus riesgos.
• Causa de la obesidad: su obesidad no debe ser el resultado de una afección médica como hipotiroidismo u otro trastorno hormonal, que podría tratarse con medicamentos.
• Compromiso: comprende y acepta participar en un seguimiento de por vida después de la cirugía para bajar de peso y seguir una dieta equilibrada, hábitos alimenticios saludables y ejercicio.

¿Qué es el índice de masa corporal (IMC)?

Su índice de masa corporal, o IMC, es un número utilizado por los médicos como criterio de medición para determinar quién es candidato para la cirugía de pérdida de peso. Su IMC se calcula en función del peso y la altura.

Se trata de ti

Incluso si calificas para una cirugía bariátrica según los criterios establecidos por la profesión médica, debes considerar tus metas y tu capacidad para cumplirlas. Ten en cuenta que nadie te conoce tan bien como tú te conoces a ti mismo. Piense muy cuidadosamente acerca de sus respuestas a las siguientes preguntas que debe hacerse a sí mismo:

• ¿Cuánto peso quiero perder?
• ¿Quiero un procedimiento reversible?
• ¿Qué compromisos estoy dispuesto a hacer para perder peso y mejorar mi salud?
• ¿Cuáles son mis expectativas para la vida después de la cirugía?
• En función de mi edad, peso, problemas de salud, hábitos y estilo de vida actuales, ¿la cirugía tiene sentido para mí?

Si después de pensar en lo que la cirugía bariátrica significa para usted, probar otras opciones para perder peso y calificar para la cirugía, lo invitamos a embarcarse en un viaje exitoso al discutir sus opciones con uno de los cirujanos bariátricos expertos de Mount Sinai.

Es importante que, si se somete a un procedimiento bariátrico, se comprometa de por vida a hacer cambios en su dieta. Esto incluye consumir suficiente proteína, tomar suplementos vitamínicos y minerales, como multivitamínicos, vitamina B12, hierro y calcio, y evitar los dulces y los alimentos grasos.