Texas Children’s Blog
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La fibromialgia es una afección que se diagnostica comúnmente entre los adultos. ¿Puede afectar también a los niños?
La respuesta es sí. La fibromialgia juvenil es una enfermedad real y forma parte de un grupo de afecciones conocidas como síndromes de amplificación del dolor. Tiende a afectar a los niños durante la adolescencia o la infancia tardía. Es más común en las niñas, pero también puede afectar a los niños. Para diagnosticar a un paciente con fibromialgia juvenil, debe cumplir con ciertos criterios, que incluyen:
- Dolor musculoesquelético generalizado en tres o más áreas del cuerpo, durante tres o más meses
- Ninguna otra causa identificada para los síntomas
- Hallazgos normales de laboratorio
- Dolor cuando el médico examina al paciente en ciertos puntos
- Otros síntomas frecuentemente asociados (es decir, ansiedad o tensión crónica, fatiga o cansancio, sueño deficiente, dolores de cabeza crónicos, síndrome del intestino irritable, etc.)
La causa de la fibromialgia juvenil no se conoce, sin embargo, la mayoría de los pacientes comparten antecedentes que involucran algún tipo de estrés/trauma psicológico o físico. Esto podría incluir enfermedad o muerte en la familia, violencia doméstica e incluso problemas en la escuela. Se cree que los síntomas de la fibromialgia son causados por un problema en la forma en que los nervios procesan las sensaciones que se originan en los músculos y tejidos del cuerpo, enviando una señal de dolor al cerebro cuando no hay una lesión o lesión en el lugar doloroso.
Esta afección puede ser muy desafiante tanto para los pacientes como para sus familias, y los síntomas pueden ser tan graves que afectan la calidad de vida y el nivel de actividad del paciente. Un paciente que experimenta dolor crónico por fibromialgia por lo general deja de hacer ejercicio debido al dolor, lo que conduce a una mala condición física, lo que a su vez hace que cualquier actividad física sea más dolorosa. Esto puede convertirse fácilmente en un ciclo de inactividad y dolor, que puede afectar todos los aspectos de la vida de un paciente. Puede resultar o estar acompañado de falta de sueño, dificultad para concentrarse, abstinencia de actividades disfrutadas anteriormente y depresión.
El tratamiento de la fibromialgia juvenil consiste principalmente en romper este ciclo y, por lo general, requiere un equipo multidisciplinario para ayudar al paciente. Los fisioterapeutas participan para ayudar al niño a recuperar la condición física y la participación en la actividad física. Los expertos en psicología o psiquiatría ayudan al niño a sobrellevar cualquier trauma que pueda haber desencadenado la afección y/o superar el estrés y la disfunción asociados con la fibromialgia juvenil. Recuperar patrones de sueño adecuados es extremadamente importante y crítico para la mejora de estos pacientes. Los niños y adolescentes con esta enfermedad pueden mejorar, pero requiere trabajo duro y compromiso por parte del paciente y la familia, así como de los proveedores involucrados en el tratamiento. Si se sospecha de fibromialgia, es importante que el niño sea evaluado por un reumatólogo pediátrico, ya que necesitamos descartar cualquier afección coexistente o causa detrás de los síntomas del niño. También podemos proporcionar orientación sobre la atención adicional necesaria.