Espacios de trabajo colaborativos

Por Nai Kanell
Director de Marketing
SpaceIQ

Pocos aspectos del trabajo son esfuerzos individuales. Se necesita un equipo para llevar a buen término una idea y los esfuerzos de muchos para lograr el éxito. Por lo tanto, no es de extrañar que el diseño moderno del lugar de trabajo se incline hacia la colaboración. Pero, ¿qué es un espacio de trabajo colaborativo, en realidad? ¿Qué lo define y lo hace propicio para los esfuerzos individuales y de equipo?

El diseño de espacios de trabajo colaborativos no se trata solo de reconocer las necesidades de muchos, sino de encajarlas en un entorno en el que cada individuo apoye un objetivo más grande.

Fomentar el trabajo cooperativo y colaborativo

El objetivo de un espacio de trabajo colaborativo es reunir a los miembros del equipo en busca de un objetivo común. Incluso si las personas desempeñan roles diferentes, el espacio de trabajo que comparten debe acomodar sus contribuciones.

La cooperación está en la raíz de la colaboración. Los empleados que cooperan pueden trabajar juntos, independientemente del objetivo u obstáculos. Este concepto está en la raíz de todos los ejercicios de creación de equipos corporativos, y debe ser central en el diseño de espacios de trabajo colaborativos. ¿Cómo se puede crear un entorno que reúna a las personas de forma natural y fomente una dinámica de grupo cooperativo? Responde a esta pregunta y encontrarás la motivación detrás de la creación de un espacio de trabajo colaborativo.

Los pilares de los espacios de trabajo colaborativos

Un espacio de trabajo colaborativo no es un grupo de espacios de trabajo individuales agrupados. Es un nuevo diseño que se basa en la cooperación. Juntar escritorios individuales solo significa acercar espacios de trabajo individuales en proximidad. Para ser verdaderamente colaborativo, un espacio de trabajo necesita la base adecuada. Específicamente, necesita:

  • Espacio físico: La forma más sencilla de fomentar la colaboración es proporcionar un amplio espacio para que los empleados trabajen. Apiñar a demasiadas personas en un espacio demasiado pequeño es una receta para la fricción. Dales espacio suficiente para que se separen mientras están cerca del equipo.
  • Recursos tecnológicos: Puestos de trabajo cooperativos sin las herramientas adecuadas. El software en la nube y las plataformas colaborativas, como Slack y Zoom, mantienen a los equipos comprometidos y permiten que cada miembro contribuya en su propia capacidad.
  • Comodidad: Desde la iluminación hasta la acústica, desde el mobiliario hasta el plano de planta, los espacios colaborativos deben ser sinónimo de comodidad. Poder trabajar con comodidad en un entorno en constante ebullición es crucial para la productividad.
  • Opcionalidad: Muchas personas que comparten un solo espacio exigen variedad. Una gran variedad de muebles, arreglos de asientos y recursos se adaptan a las muchas personalidades que está reuniendo.

Tenga en cuenta que el objetivo de un espacio de trabajo colaborativo no es la asimilación. Se trata de unir a las personas para contribuir, lo que significa cultivar un espacio que fomente la individualidad dentro de una dinámica de grupo. Acomodar a cada individuo ayuda a fomentar la dinámica de grupo más fuerte.

Los efectos positivos del espacio colaborativo

El espacio colaborativo bien diseñado ofrece a las empresas una gran cantidad de beneficios. La más obvia es la capacidad de los equipos de trabajar codo con codo en un entorno diseñado para mejorar la productividad, la eficiencia y la comunicación. Sacar a los empleados de espacios de oficina individuales y juntarlos complementa de forma natural el trabajo que ya están haciendo.

La proximidad y la dinámica de grupo positiva de un espacio de trabajo colaborativo van más allá de los beneficios del trabajo puro. Por ejemplo, hay que considerar la socialización. Los espacios colaborativos evitan que el enfriador de agua juegue, lo que alienta a los empleados a socializar dentro de sus grupos. En lugar de tomarse el tiempo del trabajo para socializar, esta interacción se convierte en parte del trabajo en sí.

La camaradería y la cultura también se benefician. Hablar sobre el final de temporada de un espectáculo de moda o los últimos titulares de la cultura pop crea un terreno común para los compañeros de trabajo, generando todo, desde bromas internas hasta amistades fuera del trabajo. Y, cuando las cosas se ponen difíciles, todos están en las trincheras juntos, dedicando largas horas y trabajo duro uno al lado del otro. Cada día, el grupo se acerca más, promoviendo una cultura de empresa muy unida.

El espacio de trabajo colaborativo es el escenario de estos beneficios. Marca un cambio importante de individuos que trabajan dentro de un grupo a un grupo que trabaja como uno solo.

El Buy-in es crucial para el éxito de los espacios de trabajo colaborativos

Hay una advertencia final para el éxito de un espacio de trabajo colaborativo: el buy-in de los empleados. Puedes armar el mejor espacio de trabajo del mundo, propicio para el trabajo en grupo y la colaboración fluida, pero es invalidado inmediatamente por un grupo que no puede o no quiere trabajar juntos.

De nuevo, esta es la razón por la que abordar las necesidades de cada individuo es importante. Los empleados que sienten que no tienen nada que ganar de un entorno de trabajo colaborativo se mostrarán reacios a adoptarlo. Vende los beneficios a nivel personal, luego presenta los aspectos positivos desde el punto de vista del grupo. Cuando los empleados vean los beneficios para sí mismos y entiendan cómo su presencia impulsa a los demás, estarán más inclinados a aceptar un entorno de trabajo colaborativo.

Sigue leyendo: cómo diseñar un espacio de oficina colaborativo.