Secuestro pulmonar: Diagnóstico y Manejo tempranos

Resumen

El secuestro intralobar se caracteriza por la formación aberrante de tejido pulmonar no funcional que no tiene comunicación con el árbol bronquial y recibe suministro de sangre arterial sistémica. El fracaso del diagnóstico más temprano puede llevar a neumonía recurrente, retraso del crecimiento, múltiples ingresos hospitalarios y más morbilidad. El objetivo de este reporte de caso es aumentar la conciencia sobre el secuestro pulmonar, diagnosticarlo y tratarlo precozmente, para que se resecearlo antes de una infección repetida, y prevenir la morbimortalidad.

1. Introducción

El secuestro pulmonar, también conocido como pulmón accesorio, es una masa quística o sólida de tejido pulmonar segmentario primitivo no funcional que no se comunica con el árbol traqueobronquial y tiene un suministro sanguíneo sistémico anómalo. Se trata de una malformación broncopulmonar del intestino anterior con una incidencia estimada del 0,1 al 6,4% . Anatómicamente, se clasifica en secuestro intralobar (ILS) y secuestro extralobar (ELS) en función de la relación del tejido pulmonar segmentario aberrante con la pleura. El secuestro intralobar es más común y representa la mayoría (75-85%) de todo el secuestro . Presentamos un caso de secuestro intralobar para aumentar la conciencia sobre la afección y su diagnóstico y manejo más tempranos.

2. Reporte de caso

Niño de dos años ingresado en nuestro departamento con antecedentes de tos y fiebre con tórax X que muestra una opacidad en el lóbulo inferior izquierdo del pulmón (Figura 1). En el pasado, fue ingresado tres veces en el hospital de distrito por neumonía. La tomografía computarizada (TC) de tórax reveló una masa multiloculada en el lóbulo inferior izquierdo del pulmón, consistente con secuestro frente a una posible malformación congénita de las vías respiratorias pulmonares (Figura 2). Se realizó angiografía por TC que muestra secuestro pulmonar intralobar con irrigación sanguínea anómala desde la aorta torácica descendente y drenaje venoso a través de la vena pulmonar (Figura 3). Fue operado, el vaso de alimentación anómalo se ligó primero, y luego se hizo una lobectomía izquierda. El postoperatorio fue sin incidentes y el paciente fue dado de alta en el cuarto día postoperatorio y está bien en el seguimiento. El examen histopatológico confirmó el diagnóstico de secuestro pulmonar intralobar.

Figura 1
X de tórax muestra una opacidad en la parte izquierda del lóbulo inferior del pulmón.

Figura 2
la tomografía Computada (TC) de tórax reveló una multiloculated masa en la parte izquierda del lóbulo inferior del pulmón.

Figura 3
angiografía por tomografía computarizada muestra intralobar secuestro pulmonar anómala suministro de sangre de la aorta torácica descendente.

3. Discusión

Felker y Tonkin describieron el secuestro pulmonar como una malformación compuesta de tejido pulmonar displásico sin comunicación del árbol traqueobronquial y que recibe un suministro arterial sistémico anómalo . El secuestro intralobar (ILS) está rodeado de tejido pulmonar normal y pleura, mientras que el secuestro extralobar (ELS) tiene su propia inversión pleural. La edad de presentación depende del tipo de secuestro y esto a su vez determina la presentación clínica. El ILS es cuatro veces más común que el ELS. El secuestro intralobar se presenta al final de la infancia o la adolescencia con infección pulmonar recidivante, mientras que el secuestro extralobar se presenta con mayor frecuencia en recién nacidos con dificultad respiratoria, cianosis e infección.

La localización más común de ILS es en los segmentos basales posteriores del pulmón y casi dos tercios aparecen en el pulmón izquierdo. Las anomalías congénitas asociadas son poco frecuentes en el ILS. En el secuestro intralobar, el suministro arterial sistémico anómalo se realiza a través de la aorta torácica descendente (72%), como se observa en nuestro caso, a través de la aorta abdominal, el eje celíaco o la arteria esplénica (21%), a través de la arteria intercostal (3%) y, rara vez, a través de las arterias subclavia, torácica interna y pericardiacofrénica. El drenaje venoso generalmente se realiza a través de las venas pulmonares, pero también puede ocurrir a través del sistema de vena ácigos/hemiácigos, la vena porta, la aurícula derecha o la IVC.

La radiografía de tórax puede proporcionar una pista diagnóstica del secuestro pulmonar. En un paciente con infección pulmonar localizada recurrente con opacidad en la radiografía de tórax como en nuestro paciente, es sugestivo de secuestro pulmonar. En el pasado, la aortografía se utilizaba con frecuencia para el diagnóstico. Sin embargo, el estándar de oro para identificar el secuestro pulmonar recientemente es la angiografía por TC/RM, ya que confirma la anatomía, identifica el suministro arterial sistémico anómalo y muestra el drenaje venoso .

El manejo del secuestro pulmonar asintomático es controvertido. Sin embargo, la mayoría de los autores abogan por la resección de estas lesiones debido a la probabilidad de infección recurrente, la necesidad de una resección más grande si el secuestro se infecta crónicamente y la posibilidad de hemorragia . La resección quirúrgica es el tratamiento de elección y el SII a menudo requiere lobectomía. La toracotomía abierta sigue siendo el mejor enfoque con aislamiento seguro y división de arterias de alimentación sistémicas anómalas. Sin embargo, se ha informado de resección toracoscópica completa con baja morbilidad y mortalidad .

4. Conclusión

El secuestro pulmonar congénito es una malformación pulmonar rara. En cualquier paciente con infección pulmonar recurrente localizada, se debe sospechar malformación pulmonar. Estos pacientes deben ser derivados a un centro de atención terciaria donde puedan ser diagnosticados y tratados precozmente, con el fin de prevenir la morbimortalidad asociada a la resección tardía de la lesión.

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses con respecto a la publicación de este artículo.